Bajar de peso es común que las personas que quieren lucir bien, para mantenerse físicamente en forma y mantenerse saludables. ¿Te sacrificar su hermoso cuerpo sólo para inspirar a la gente a perder peso, así como usted?
Esta es una historia inspiradora de un modelo de ropa interior australiana y entrenador personal, Paul James, que ganó la grasa para ayudar a sus clientes a trabajar más duro. Su peso original era de 180 libras y su meta era de 85 libras más. Dejó de hacer ejercicio, cortar los alimentos sanos, y lo reemplazó con donas de Krispy Kreme en su lugar, hasta que finalmente llegó a su meta de 265 libras.
Paul James ha sido un entrenador personal durante cinco años. Él no puede pensar en la motivación para dar a sus clientes para que puedan bajar de peso. Hasta que se utiliza como ejemplo a sus clientes para mantenerlos motivados, les ayudó a quemar grasas, y mantuvo su disciplina.
La gente pensó que estaba loco en subir de peso porque es un riesgo para su salud. PJ cree que es la mejor idea para ayudar a sus clientes estar plenamente motivado. Él piensa que es un asunto serio y que no puede comprender las emociones de sus clientes a menos que aumentaron de peso.
La mayoría de la gente pensaba que no era una buena idea - PJ utilizando su cuerpo para que él para ganar dinero como modelo de ropa interior. Incluso sus colegas pensaron que la idea de PJ estaba loco, pero para él, era lo único que lo llevaría a los zapatos de sus clientes - a entender sus sentimientos y no se puede bajar de peso.
Esta es una historia inspiradora para las personas que sufren sobrepeso u obesidad. Una buena historia de un hombre que es bueno para compartir a nadie, y un sacrificio que su riesgo de vida para el beneficio de ayudar a la gente.
